CRÍTIKA CINE - Recuerdos de un oscuro pasado

EL ULTIMATUM DE BOURNE
Dirección: Paul Greengrass
Género: Intriga, espionaje, acción, thriller
Duración: 111 min.
Estreno en España: 14 agosto 2007

¡Qué peligro tienen las trilogías!

Si ya es habitual decir aquello de “segundas partes nunca fueron buenas”, imaginaos cuando se trata de una tercera… ¡Pero todavía no os asustéis!

El problema de las trilogías es que la tercera parte malbarate las excelencias de las anteriores. Creo que el caso más claro es Terminator. Una saga que empieza bien, que continúa con una segunda parte espectacular (todavía hoy día se puede ver Terminator 2 sin tener la sensación de “película desfasa” en cuanto a efectos especiales) y que acaba con una PUTA MIERDA de tercera parte que no hay por donde cogerla, con un tía buenorra metiendo mamporros a diestro y siniestro. Pero esa es otra historia, quizá para un especial sobre cómo tomar el pelo al personal.

En este caso hablamos de la última película de la trilogía Bourne (precedida de El Caso Bourne y El Mito de Bourne) y, por suerte, se puede decir que estamos ante una buena saga (que las hay). Todos a estas alturas sabréis más o menos de que va: un barco pesquero rescata del mar a un chico moribundo amnésico; en su cadera lleva alojado un chip que le muestra una cuenta bancaria en Suiza. Sigue la pista y le lleva a una caja de seguridad en Zurich en la que posee dinero, armas y multitud de pasaportes y, asimismo, se da cuenta de sus inexplicables dotes para las artes marciales y las técnicas de espionaje. En este contexto se desarrolla la trama, en la que el principal objetivo de Bourne (ese el nombre que figura en uno de sus pasaportes) es descubrir su verdadera identidad y cómo ha llegado a esa situación (aunque de vez en cuando le sobresaltan recuerdos parciales).

En esta tercera entrega tiene lugar el desenlace de la historia, y la verdad es que está a la altura de las circunstancias. Me gusta que los finales sean coherentes con lo que se ha ido contando, y en este sentido no hay pega posible.

Pero, además de un buen argumento, la película cuenta con escenas de acción impresionantes, sobre todo con vehículos. Especialmente destacables son los episodios de Marruecos con las motos y las persecuciones en coche en EE.UU. Y, por supuesto, no se puede dejar pasar la aparición de Bourne en Madrid: es bastante fiel a la realidad, hasta el punto que hay una escena en la que aparecen varios policías nacionales que se nota un montón que no han sido doblados (el acento nos delata: ese "quietooo" es muy castizo). Y por si todo esto fuera poco, Matt Damon lo borda en su papel de Jason Bourne.

Resumiendo: una película que combina perfectamente argumento y acción, en la que Matt Damon sigue con un listón altísimo y que no decepcionará a los que hayan disfrutado de las anteriores dos entregas. Totalmente recomendable. (Eso sí: hay que ver las anteriores, sino no te empanas.)

-Lo bueno: que la saga no se haya deteriorado con el paso de las películas y que haya mantenido, en todo momento, una línea argumental sólida. El buen hacer de Matt Dammon, que indiscutiblemente es un actorazo.

-Lo feo: hombre, hay cierto detalle en una cafetería de Madrid que nos deja por un poco cutres, pero eso no hace sino dejar constancia que la película es fiel a la realidad (no digo qué es para no spoilear al personal). La “foto de carnet” que sacan de Matt Damon: es del año el culo (por lo menos de cuando escribió el guión de El Indomable Will Hunting), y menudos pelos me llevaba este buen hombre.

-Lo malo: que se estrenara en verano. Por un lado está bien, porque puedes ir al cine sin estar condenado a tragarte una basura; por otro lado, los buenos resultados en taquilla están desvirtuados por aquello de que la gente va a ver lo que sea con tal de tener aire acondicionado.

Recomendada para... Los seguidores incondicionales de la saga Bourne.