CRÍTIKA CINE La família es lo que importa, güei
BABEL, 2006
Dirigida por Alejandro González Iñárritu
Género: Drama / Thriller
Duración: 142 min.
País: USA / México
Estreno en España: 29 de diciembre de 2006
Alejandro González Iñárritu, director mexicano. ¿Les suena de algo? Sí, hombre, sí: Amores Perros y 21 gramos. Ahora nos presenta su última obra, Babel. ¿De qué va? Difícil de decir. Sigue en el planteamiento de las dos películas anteriores: distintos personajes, sin nada en común, pero cuyas vidas se cruzan por distintas razones (en la primera todos poseen un perro y padecen por culpa del amor, sea romántico o filial, y en la segunda todo gira alrededor de un accidente de coche). Pues en este caso todo gira en torno a una escopeta. Y además, la acción se reparte por todo el mundo: Marruecos, Japón y la frontera Estados Unidos / México. Babel hace referencia a la multiculturalidad del mundo de hoy en día, donde cientos de razas, etnias, pueblos e idiomas se cruzan unos con otros, cada cual más diferente entre sí. Pero algo nos une: la família.
Seamos de donde seamos todos tenemos una família. Y gracias a ella somos quienes somos y podemos superar los problemas, si nos unimos a ella, claro. Puede que con estas premisas creamos que Babel es una película pastelosa, de esas en las que tienes que llevar el pañuelo en la manga por si te da la llorera y todo es bucólico. Pues ni lo uno ni lo otro. Los protagonistas la pasan putas, todo hay que decirlo, pero ni todo es tan negro ni todo es tan blanco, hay momentos para llorar pero también para reir.
Además disfrutaremos de distintos modelos de família: una família numerosa marroquí que cuida ovejas, un padre y su hija japoneses, unos padres estadounidenses que viajan a Marruecos para intentar reconciliarse tras la muerte de su bebé, dejando en Estados Unidos a sus dos hijos, que como família tienen a su cuidadora mexicana, que a su vez nos mostrará a su família mexicana.
¿Muy larga? No os creáis. Tal vez haya momentos en los que no sepáis cuánto queda de película y si se va a terminar ya o no (dejándoos con mal sabor de boca dependiendo del momento en cuestión) pero los 142 minutos pasan en seguida y dan ganas de más.
Lo bueno: todos los personajes están muy logrados, y hasta el último mono tiene su interés. Me quedo con la chica japonesa sordomuda (que da muchos momentos hilarantes), el hijo menor marroquí (espavilado como él solo) y la cuidadora mexicana (entrañable). Por cierto, la niña norteamericana es Elle Fanning, hermana de la archiconocida Dakota Fanning. En la película vemos una muy buena fotografía de la sociedad japonesa y mexicana. Mucho contraste.
Lo feo: le coges cariño a los personajes y te sabe mal cuando las cosas se tuercen. Como la vida misma, no sabes lo que va a suceder hasta que te encuentras con ello.
Lo malo: Difícil decir algo malo. Las dos viejunas que tuvimos que soportar los 3 pelochos cuando fuimos al cine. Primero, las jodías con las piernas estiradas sin dejar pasar por la fila de asientos (¿tendrían las piernas de madera?). Y luego van las petardas y se pasan media película comentando la jugada. Que sí, joder, que la película está algo desordenada, pero se sigue más fácilmente que 21 gramos, ostias. Luego dicen que los jovenes de hoy en día, pero algunas viejunas no se salvan de la quema. Para colmo, hay una escena en una discoteca japonesa con la música a todo trapo. De pronto cámara subjetiva y todo en silencio para entender qué siente la japonesa sordomuda. ¿Y qué se escucha en toda la sala, en absoluto silencio? ¡Las abuelas!
Recomendada para... Todos los públicos. Para comprender mejor al ser humano, y el porqué somos seres sociales.
Dirigida por Alejandro González Iñárritu
Género: Drama / Thriller
Duración: 142 min.
País: USA / México
Estreno en España: 29 de diciembre de 2006
Alejandro González Iñárritu, director mexicano. ¿Les suena de algo? Sí, hombre, sí: Amores Perros y 21 gramos. Ahora nos presenta su última obra, Babel. ¿De qué va? Difícil de decir. Sigue en el planteamiento de las dos películas anteriores: distintos personajes, sin nada en común, pero cuyas vidas se cruzan por distintas razones (en la primera todos poseen un perro y padecen por culpa del amor, sea romántico o filial, y en la segunda todo gira alrededor de un accidente de coche). Pues en este caso todo gira en torno a una escopeta. Y además, la acción se reparte por todo el mundo: Marruecos, Japón y la frontera Estados Unidos / México. Babel hace referencia a la multiculturalidad del mundo de hoy en día, donde cientos de razas, etnias, pueblos e idiomas se cruzan unos con otros, cada cual más diferente entre sí. Pero algo nos une: la família.
Seamos de donde seamos todos tenemos una família. Y gracias a ella somos quienes somos y podemos superar los problemas, si nos unimos a ella, claro. Puede que con estas premisas creamos que Babel es una película pastelosa, de esas en las que tienes que llevar el pañuelo en la manga por si te da la llorera y todo es bucólico. Pues ni lo uno ni lo otro. Los protagonistas la pasan putas, todo hay que decirlo, pero ni todo es tan negro ni todo es tan blanco, hay momentos para llorar pero también para reir.
Además disfrutaremos de distintos modelos de família: una família numerosa marroquí que cuida ovejas, un padre y su hija japoneses, unos padres estadounidenses que viajan a Marruecos para intentar reconciliarse tras la muerte de su bebé, dejando en Estados Unidos a sus dos hijos, que como família tienen a su cuidadora mexicana, que a su vez nos mostrará a su família mexicana.
¿Muy larga? No os creáis. Tal vez haya momentos en los que no sepáis cuánto queda de película y si se va a terminar ya o no (dejándoos con mal sabor de boca dependiendo del momento en cuestión) pero los 142 minutos pasan en seguida y dan ganas de más.
Lo bueno: todos los personajes están muy logrados, y hasta el último mono tiene su interés. Me quedo con la chica japonesa sordomuda (que da muchos momentos hilarantes), el hijo menor marroquí (espavilado como él solo) y la cuidadora mexicana (entrañable). Por cierto, la niña norteamericana es Elle Fanning, hermana de la archiconocida Dakota Fanning. En la película vemos una muy buena fotografía de la sociedad japonesa y mexicana. Mucho contraste.
Lo feo: le coges cariño a los personajes y te sabe mal cuando las cosas se tuercen. Como la vida misma, no sabes lo que va a suceder hasta que te encuentras con ello.
Lo malo: Difícil decir algo malo. Las dos viejunas que tuvimos que soportar los 3 pelochos cuando fuimos al cine. Primero, las jodías con las piernas estiradas sin dejar pasar por la fila de asientos (¿tendrían las piernas de madera?). Y luego van las petardas y se pasan media película comentando la jugada. Que sí, joder, que la película está algo desordenada, pero se sigue más fácilmente que 21 gramos, ostias. Luego dicen que los jovenes de hoy en día, pero algunas viejunas no se salvan de la quema. Para colmo, hay una escena en una discoteca japonesa con la música a todo trapo. De pronto cámara subjetiva y todo en silencio para entender qué siente la japonesa sordomuda. ¿Y qué se escucha en toda la sala, en absoluto silencio? ¡Las abuelas!
Recomendada para... Todos los públicos. Para comprender mejor al ser humano, y el porqué somos seres sociales.
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