VISTO EN TV - Buenafuente hace las maletas

Buenafuente valorando la nueva apuesta de A3 para sustituirle

Como todos sabéis, hace una semana que ha finalizado el programa Buenafuente, el late show de A3. La noticia nos cogió por sorpresa, después de 3 temporadas y cuando todo hacía pensar que el formato ya estaba consolidado. Pero las cosas no han salido tal y como parecía, y Buenafuente (el showman y el show) se mudan a la Sexta (de la cual la productora del catalán, el Terrat, es accionista). Aun así, las relaciones entre A3 y el Terrat no están rotas, por lo que podrían salir nuevos productos de la casa, como ya lo fue en su día Homo Zapping.

Las causas de la marcha, se dice, son básicamente dos: por un lado, los tímidos resultados de audiencia cosechados en esta temporada (con una tendencia a la baja) y, por otro, los constantes cambios en el horario de emisión.

El tema de la audiencia ya da para hablar… Desde sus inicios, el programa ha ido disminuyendo progresivamente su audiencia, y en esta temporada los resultados no llegaban a la media de la cadena. Pero ¿por qué el programa, que logró soportar la envestida de la todopoderosa Crónicas Marcianas (a la que incluso en alguna ocasión llegó a superar en audiencia, algo que ni de lejos consiguieron las anteriores apuestas de A3 en esa franja horaria –recordemos el funesto Maldita la hora, un despropósito por el que A3 tuvo que pagarle una morterada a Máximo Pradera–) se despide ahora, cuando Sardá hace de Miquel Calçada en Dubai?

Una posible explicación son los propios horarios (era lamentable ver a la 1 de mañana el monólogo que daba entrada al programa…), pero no todo se puede reducir a eso. Creo que han sido más los factores que han llevado a esos resultados.

• La entrada en escena de Eva Hache con La Noche Hache (Cuatro), que le ha ido comiendo terreno poco a poco… (sobre todo por aquello de arrastrar audiencia de las series previas).

• El hartazgo del personaje estrella de Buenafuente cuando alcanzó el éxito: el Neng (sin menospreciar a Eduard Soto). Al principio hacía gracia (de hecho, la hacía más cuando salía en Una Altra Cosa, en TV3), pero después se les fue de las manos. El merchandising sin límites tiene estos peligros, de quemar los personajes a la misma velocidad que surgen. Siguiendo los pasos de Chiquito de la Calzada y los “chiquitazos” -que imagen más horrenda-, el Neng no dio tregua entre sus muñecos, videojuegos, CD’s de música y mandangas varias… Un coñazo vamos.

• Las entrevistas. Siempre he pensado que era el punto débil de Buenafuente. No es que su adversaria, Eva Hache, saque mucho jugo a los invitados, pero es que lo de Buenafuente tiene delito, porque teniendo a veces invitados de tanto nivel, la entrevista parecía un diálogo de besugos.

• El poco apoyo de A3 en los últimos tiempos. Al principio todo era promoción y publicidad, y esta última temporada: el olvido total. No es necesaria la retroalimentación CONSTANTE de Telahínco (ya sabéis, según el reality que toque, de él se habla hasta en el Informativo), pero joer, tampoco dejar al programa con el culo al aire…

Pese a todo, hay que reconocer el grandísimo mérito del showman catalán, que nos liberó de las tertulias pestilentes de la última Crónicas Marcianas para dar paso a un humor inteligente que no necesita echar mano del Gran Guarro o de los triunfitos.

Pero, en fin, con la suma de todo lo dicho, el resultado no podía ser otro…

Sólo cabe desear suerte a Buenafuente (al ya que seguíamos desde TV3, en La Cosa Nostra y Una Altra Cosa) en su nueva andadura profesional; a ver si con su llegada la Sexta acaba de repuntar de una vez por todas sin que haya fútbol de por medio.

Y al programa que sustituirá a Buenafuente sólo le deseamos que pueda contarlo más de una semana, porque lo tiene jodido…